Ayer, el referente de la Pastoral social, Jorge Casaretto, invitó al lider de la CGT Azul y Blanca al encuentro que cada año realiza en Mar del Plata. El jueves hará lo mismo con el jefe de la UOM y la semana próxima convocará al líder camionero.
Como cada año, durante el mes de junio, la Pastoral Social organiza un ciclo de exposiciones en Mar del Plata, a las que suelen asistir políticos, empresarios y gremialistas. Con la CGT partida en tres y el movimiento obrero fraccionado, la Iglesia intentará juntar allí a los líderes del sindicalismo peronista, tanto oficialista como opositor.
Ayer, monseñor Jorge Casaretto, obispo emérito de San Isidro, invitó formalmente al jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, en un encuentro en la sede de la Federación de Trabajadores del Tabaco. Lo mismo planea hacer el próximo jueves, cuando visite al líder de la central obrera oficialista, Antonio Caló. El lunes de la otra semana hará lo propio con el hombre del momento del gremialismo opositor, Hugo Moyano.
Estos últimos coincidieron en el encuentro del año pasado, cuando las diferencias ya existían y la oposición todavía desconfiaba del repentino antikirchnerismo de Moyano. "Este encuentro tiene que ser el inicio de la unidad", dijo el marplatense aquella vez. Pero no lo fue.
Ahora, el mensaje de Casaretto es claro. Y ayer se lo anticipó a Barrionuevo. "En la Argentina, la Iglesia, desde hace mucho tiempo, viene diciendo que tenemos que buscar consensos para fijar políticas de Estado entre todas las fuerzas políticas", señaló.
Los temas a tratar este año por los sindicalistas serán los jubilados, la unidad del movimiento obrero y el empleo en negro. Sobre esto último hizo hincapié Casaretto ayer: "El gran desafío es derrotar la pobreza y la exclusión y el sindicalismo tiene que tomarse en serio el tema de la inclusión social. En una época defendía a los que eran pobres, que eran los trabajadores, pero hoy el trabajador en blanco no es pobre y sí lo es el trabajador en negro. Por eso desde el sindicalismo hay que plantearse cómo encarar políticas que incorporen a toda esta gente al trabajo formal", sostuvo el referente de la Pastoral social.
El gastronómico defendió la gestión de la CGT Azul y Blanca y tomó el pedido de unidad. "Marcamos durante todo este tiempo una línea de conducta defendiendo los derechos de los trabajadores, defendiendo las instituciones y por eso, adherimos fuertemente a las propuestas que plantea la Iglesia para que tengamos una Argentina sin hipocresías", dijo Barrionuevo. Y aprovechó para pegarle al Gobierno. "Estamos viviendo en la pobreza, en la desocupación, porque se administró y se gestionó mal".
Casaretto irá el viernes al Sindicato de los Trabajadores de Obras Sanitarias, donde se reunirá con Antonio Caló y le hará la invitación formal al encuentro en Mar del Plata. El lunes será el turno de Hugo Moyano. De aceptar los tres, será una jornada inusual y una tarea destacable de la Iglesia.
Este año la Semana Social se realizará el 27, 28 y 29 de junio bajo el lema "El Papa Francisco y la cuestión social".
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