"Entrenado con las Barbie", por Luppino publicado en El Embudo


Populares bombos y redoblantes hacen escuchar sus bramidos de pura militancia incondicional.  Clamor de viejas  necesidades que atraviesa nuestra sociedad como un relámpago electrizante, cual una afilada daga que clama por una oportunidad para surgir y manifestarse.
La razón de ser del Movimiento Nacional Justicialista es lograr la grandeza de la Nación y la felicidad del pueblo Argentino. Recordando que el peronismo pugnó desde siempre por la integración total y completa de todos los actores sociales de nuestra comunidad.
La “Comunidad Organizada” es sin a lugar a dudas el molde idealista concreto de un pueblo que pretende realizarse a sí mismo.
Hace pocas horas nos enteramos que se prohibió el “manipuleo” de armas en todos los liceos militares de la nación. Para decirlo más claramente, en los “nuevos programas de estudio” se inhibe el entrenamiento concreto de instrumentos bélicos para los alumnos-cadetes de estas instituciones.
Los actuales cadetes no entrenaran con armas. ¿El Ministerio de Defensa  les facilitara a nuestros futuros hombres de “armas” sendas muñecas Barbie para practica de combate?
 La lógica indica que los concurrentes a los liceos militares son jóvenes con tendencias definidas a abrazar la carrera militar, por lo tanto el manejo de armas es una asignatura natural. Esto es en todas partes del mundo, incluso en nuestra querida Latinoamérica, pero desde ahora para nuestra Nación esto no es así. 
Mientras tanto el Reino Unido de la Gran Bretaña creó un arsenal nuclear en nuestras Islas Malvinas. Inglaterra potencia su poderío imperialista en nuestro territorio nacional. Nuestra contracara es desmantelar el espíritu  de defensa de nuestra propia nación. Para reforzar este pensamiento basta recordar que hace pocas semanas el destructor Santísima Trinidad  se hundió en nuestras propias narices por falta de mantenimiento y reparación. Parecería que no hace falta que nadie nos ataque militarmente, nosotros mismos nos auto flagelamos. A propósito el responsable del área manifestó:

“El Ministro de defensa Arturo Puricelli había dicho que se le "caería la cara de vergüenza cuando la presidenta Cristina Kirchner le pidiera explicaciones por lo sucedido con el buque Santísima Trinidad.”
A nuestro destructor lo hundió el más letal de los misiles, el de la desidia y la irresponsabilidad, El santísima Trinidad fondeo en un mar de  cobardía, en aguas desconocidas para nuestros combatientes de Malvinas.
 Los hechos se suceden tan vertiginosamente que falta el tiempo justo para reflexionar adecuadamente sobre cada tópico.
Las Fuerzas Armadas Argentinas son nuestra propia gente, hijos del espíritu sanmartiniano que deben honrar. Los contrincantes políticos son adversarios, NO enemigos. Los enemigos están construyendo fortalezas atómicas en el atlántico sur, en nuestra propia casa. A metros de nuestra costa continental.
 Dentro de pocos días recordaremos a nuestros héroes de Malvinas, lo haremos a la sombra de un destructor hundido  por nuestra incompetencia, nuestros futuros militares comienzan su carrera sin aprender el uso de las armas… ¡Estamos complicados!...Esperamos que nuestros muertos en el gélido mar del sur y en las trincheras sepan perdonarnos. Hoy la vergüenza es tremenda, para todos aquellos que tengan capacidad de sentirla.
 Nuestra Nación merece un esfuerzo mucho más noble de todos nosotros.

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