EL LEGADO DEL NEWMAN

Las noticias nos cuentan que Alfonso Prat Gay, luego de acompañar a Mauricio Macri a la cumbre del G20 que se llevó a cabo en China, no regresó al país con la comitiva presidencial. Orientó su rumbo a Europa, más precisamente a Gran Bretaña, imaginamos que con lágrimas de emoción en su rostro, para encontrarse con uno de sus hijos de “viaje de egresados” en el destino mencionado.

Sucede que Padre e hijo cursaron estudios en el célebre colegio Cardenal Newman, el que por “tradición” viaja a tierras sajonas para jugar Rugby y realizar “intercambios culturales”. Se nos dispara la traviesa criolla imaginación y suponemos que los del Newman en gran medida concurren a Inglaterra para un “master” de gorilismo y cipayismo contemporáneo avanzado, pero es sólo una ocurrencia…

Más conocemos de dónde vienen, culturalmente hablando, los ministros del Pro-Cambiemos, más comprendemos dónde se origina la barbarie de ciertas medidas económicas ejecutadas por el presente gobierno.

Juan Carlos Aranguren no se desprende de sus acciones de Shell, a pesar de las sugerencias cada vez más firmes de la opinión pública y de la ética que debe ostentar un ministro de la Nación para no “caer” en un conflicto de intereses inevitable.

Carlos Melconian continúa teniendo su fortuna personal en el exterior mientras, como presidente del Banco Central, pretende estimular a otros a invertir en el país. Con su conducta personal es difícil motivar a los inversores nacionales y extranjeros.

Prat Gay en Gran Bretaña confraternizando con los usurpadores de Malvinas ¡Que desafío difícil es el de no sospechar que Cambiemos defiende intereses extranjeros!

Mientras el hijo del ministro pasea por Europa, los hijos de los trabajadores del país se les torna complejo comprarse un par de zapatillas y llegar dignamente a fin de mes. No pretendemos que los hijos de los ministros NO viajen y disfruten, SÍ exigimos que TODOS los descendientes de empleados y obreros de la Nación también lo puedan hacer.

El legado del Newman parece contener una filosofía de acción alejada de los intereses de los hijos de las llanuras argentinas ¡Son los Newman Boys!

Lunes de lluvia en Trujui. Mientras trazamos estas últimas líneas de angustiante dolor, se pierde la mirada en el patio de nuestra escuela Martin Fierro y la impotencia es mayor. Nuestros chicos juntan monedas por dos años para poder ir a la hermosa Bariloche. Después de muchos esfuerzos algunos lo logran, los del Newman “juegan” con los descendientes que invaden nuestras tierras. No podemos dejar de gritar: ¡Honor y gloria para nuestros héroes de Malvinas!...

Le damos gracias a DIOS por estar del lado correcto del mostrador y pertenecer a la Escuela Martín Fierro donde se enseña a AMAR a la patria ARGENTINA.

Máximo Luppino